Edison Navarro - Poesía

Nació en Quito el 26 de Febrero de 1983, pero usurpó el cielo de Cotacachi para volar cometas desde que caminó solo, dice que es Cotacacheño por que allá está la vida y nadie lo saca de esa idea.

Egresado de la Facultad de Comunicación Social de la Universidad Central del Ecuador, (con su tesis en proceso), forma parte de los Talleres Literarios de la CCE, fantasma del grupo cotacacheño Lírica Clandestina que no ha muerto pero no camina.

Cuenta abusar de la perversidad de la palabra, reconocer las nostalgias que se generan en cada verso, tirar un cordón umbilical entre el mundo y el como pretexto para salvarse.



1

Se ve a los ángeles fornicar,
ruedan botellas y retazos de alas con carne
la orgía se desató en el paraíso
y es que ha llovido con furia en Quito,
se han desaguado las vestiduras de algún santo,
las pupilas magdalena del desasosiego.

Hasta acá, llegaron los vestigios de la batalla,
el vino de los suicidas penetró los párpados.
embriagó las sábanas.

Cuando cesó la tempestad rodaron los ojos bajo la cama

yo, solo la ví partir.




2

Te hablo con voz de espantapájaros
de mis malas noches
y aves de rapiña.
Te dejo por unos instantes mi espectro
para que caliente tu pubis
y descuelgues de tu rabo de paja
mi mar ausente.




3

La madrugada eres vos
de entre tus manos nace un niño ciego
arrastrando las campanas del insomnio
anunciando tu ausencia.




4

La ciudad se derrite por sus faldas,
culebrea la vía láctea cuesta bajo
asumiendo la derrota del espacio

Ciudad mojigata, veterana
sumergieron santos y demonios
en la constelación de tus enaguas,
nacieron cuervos y arlequines
beatas y charlatanes

Despiertas ahorcada por un rosario
sangra tu cinturón de siete cruces
hasta tus pierna mercedarias
por donde escurre el pecado

Ciudad cucurucha, encadenada
agoniza tu horizonte azul
atravesado por un cardenal en tu costado

Ciudad turulata, adormecida
te llego el domingo con la tarde a cuestas




Y han cerrado todas las cantinas.