Cristian López - Ernesto Sábato

El Túnel de Ernesto Sábato

Luego de dos años y medio en que he releído el túnel la sensación que me ha causado ha sido la de siempre, el de buscar por entre miles de facetas a ese ser que mire y comprenda lo esencial de nuestra obra. De alguna manera todos nos parecemos a Juan Pablo, artistas llenos de misterios. ¿Es el amor el camino inevitable a la soledad? A mi manera de ver, ¡Sí! Y la forma en que Ernesto Sábato lo explica también:

 

-       Tengo que matarte, María. Me has dejado solo.

 

La novela, el túnel de un romance intenso de Juan Pablo hacia  María, que a ratos rebasa tramas policiales por la serie de preguntas e indagaciones, razonamientos –bien o mal consensuados-, contiene una trama en donde temas como el odio, el arte, el amor, los celos van enrollando a dos personajes en busca de un tercero que al final palidece en sombras.

Juan Pablo, pintor destacado en medio de una exposición de su obra donde muchos críticos repasan la misma sin encontrar indicios o detalles de los fundamental, mira a una persona que se fija en el fondo esclarecedor, un minúsculo ostión dentro del gigantesco mar: 

“una muchacha desconocida… miró fijamente la escena de la ventana y mientras lo hacía tuve la seguridad de que estaba aislada del mundo entero, no vio ni oyó nada a la gente que pasaba o se detenía frente a mi tela”.

Esa ventana por donde no puede escapar la soledad y el temor de Juan Pablo había sido descubierta y acogida a través de María, la chica desconocida.

El resto es un ir y venir de los celos descontrolados de Juan Pablo hacia todos los actos que María realiza. Ese ser recurrente a apoderarse de algo que sabe que no es para siempre. Es una obra hermosa donde Sábato nos muestra la oscuridad en donde nuestros entes habitan, el túnel –a mi modo de ver la soledad- que no tiene escapatoria, donde esa luz de la salida solo es imaginación de nuestros sueños.

Con un lenguaje sencillo, casi sin recurrencia al diccionario, y directo envuelve en un apasionamiento del lector ávido de reencontrar ese celo descubierto en la muerte de María.

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